lunes, 16 de marzo de 2020



Un pedacito de sol

Todos los días entre las 11:30 y hasta las 13:00 hrs. llega el sol a nuestro balcón. En ese momento, agradezco un pedacito de cielo, y que por estos días, además, ha sido azul. Agradezco también tener un balcón (que mide medio metro de ancho) pero que hay muchas personas que no lo tienen. 
Esta posibilidad, de poder salir a una terraza, de tener un espacio hacia el afuera, la agradecemos mil porque es salir al exterior. 
El tema de los afuera y adentro en estos días es crucial, los límites del interior y exterior, las fronteras. De los cuerpos y entre los cuerpos, de qué está adentro o afuera. Y de cómo nos encontramos o no, con otros cuerpos. Puros sistemas vivos conviviendo. 
Por estos días, tener un pedacito de sol es un inmenso regalo. 
Para los egipcios el sol, Ra, representaba germinación, calor y luz. El dios sumerio del sol, Utu,  era al mismo tiempo dios de la justiciaEn Grecia, el dios del sol era Helios, quien 
cada día, conducía un carro por el cielo hasta el océano, para volver por Gea, la tierra. Y para los Incas, Inti, el dios más importante. Padre Sol y su esposa mama Quilla, la Luna, envían a la tierra al Inca. 
Sol: luz, justicia, vida, creación, energía divina. 
Así, a la hora del sol, todas y todos salimos a la terraza, a jugar, cocer, leer, o simplemente, echarse en una silla de comedor, como si fuese una cómoda silla de playa. Para en esa hora, que el sol da a nuestra cara y cuerpo, absorber estos valiosos rayos divinos. 

Trinidad Quinteros Cruz
Domingo 16 marzo 2020
Madrid, España.


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